En un mundo tan globalizado y con la llegada de las redes sociales, parece casi imposible que aún existan lugares “secretos” que poder disfrutar sintiéndote uno entre los lugareños, sin aglomeraciones turísticas. Esos lugares existen, y hoy te recomendamos algunos de ellos:
Isla de Boa Vista, Cabo Verde: frente a la costa de África Occidental, Boa Vista permanece alejada de las rutas más transitadas. Sus playas de arena blanca y dunas infinitas se funden con un océano Atlántico cristalino. El ambiente sereno, casi suspendido en el tiempo, y su cultura criolla tan presente en la música y en el trato cálido de sus habitantes, hacen que este destino ofrezca una desconexión real. Es una isla para explorar sin prisas, donde la naturaleza impone el ritmo: desde el desove de tortugas marinas hasta los paisajes de apariencia desértica que recuerdan a otro planeta.
Bhutan, Himalaya: el Reino de Bhutan, destaca por sus increíbles contrastes y sus espectaculares paisajes. Los pueblos que lo componen se encuentran aislados a más de 6.000 metros de altura y enclavados en plena montaña. Los años no han influido ni en las creencias budistas del Reino, ni en sus tradiciones, que se mantienen intactas desde hace siglos. A pesar de ser uno de los lugares más impactantes del mundo, acceder a este pequeño rincón no es tarea fácil pues sólo se puede visitar con un visado que se consigue a través de un operador turístico local, o en el mejor de los casos, mediante un operador del país de origen que actúe de intermediario con el operador local.
Skopje, Macedonia del Norte: Desde la capital, que también cuenta con su encanto propio, te podrás desplazar fácilmente a otros lugares de Macedonia que no te dejaran indiferente como el Cañon de Matka, a tan solo 15 km de la ciudad en el que podrás recorrer su desfiladero, visitar la iglesia de San Andrés, o la cueva Vrelo, la más profunda de Europa. Ohrid es otro lugar que sin duda merece una visita, siendo la ciudad más turística del país, por encima de la capital. Es una ciudad histórica donde Oriente se da la mano con Occidente entre las campanas de las iglesias y la llamada a la oración de las mezquitas.
Gdansk, Polonia: Situada al norte de Polonia, está ciudad es una joya oculta. Su casco antiguo es un laberinto de calles empedradas y edificios históricos que han sido restaurados con mucho cuidado. En el centro de la Ciudad Principal, reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, se encuentran las coloridas fachadas del Mercado Largo, que actualmente alberga tiendas y restaurantes. Gdansk es también el núcleo del comercio de ámbar en el mundo y las tiendas de la ciudad venden la resina fosilizada.
Uzbequistán: Es un país ubicado en Asia Central. Su extensa historia ha permitido que esta nación tenga una arquitectura y cultura dignas de ser vistadas, como sus mezquitas, mausoleos, galerías y la popular Ruta de la Seda, antigua ruta comercial entre China y el Mediterráneo. Sin lugar a dudas, sus desiertos y sitios históricos te atraparán por completo.
Estos destinos todavía son desconocidos para muchos viajeros, lo que permite explorarlos de forma más tranquila y auténtica. En Ávoris, desde nuestras agencias de viajes, te ayudamos a llegar ellos, ¿te atreves con alguno?